Tips y Cuidados de albercas, Tratamiento

CLORO Y CLORACIÓN

clorometrosLa cloración es lo más importante en la calidad del agua. Un agua desinfectada por cloro, además de mantener esta libre de patógenos, la mantiene cristalina ya que no permite el crecimiento y desarrollo de cultivos microbianos que enturbian el agua.

La cloración de las piscinas se debe efectuar con acido tricloroisocianurico o cloro 90. Este compuesto clorado es el que se debe emplear como medio de cloración, ya que el hipoclorito de sodio y el hipoclorito de calcio se descomponen rápidamente por la acción de la radiación ultravioleta del sol, por el calor, y por la misma naturaleza reactiva de los compuestos de cloro que rápidamente pasan a otra forma química.

El cloro 90 también se descompone y se pierde, pero tiene mayor duración en sus efectos y como el cloro debe ser repuesto de acuerdo a su consumo, por estas razones se prefiere el empleo de esta forma más estable de compuesto clorado.

El cloro residual en una piscina debe mantenerse en un rango de 1.0 a 2.0 ppm y esta concentración se mantiene dosificando el cloro 90 por medio de cloradores de pastilla, agregando el cloro 90 en polvo o en forma granular.

En el tratamiento shock, que se describe posteriormente se requiere de la adición de un compuesto clorado que se pierda rápidamente y en este caso no se emplea cloro 90 sino hipoclorito de calcio.

El control de la dosis de cloro en cualquiera de sus formas, se tiene efectuando mediciones de cloro residual con ortotolidina o con el método de DPD.