Los mosaicos venecianos son pequeñas piezas de vidrio que son cocidas con propiedades de alta resistencia, fabricados con materia prima de origen natural que son fundidos a más de 1,400 grados centígrados. Una vez que está fundido, se moldea y se templa. Como resultado se obtiene un material duro y con coloración permanente.
Fueron creados hace más de 2000 años en los alrededores de Venecia (de ahí proviene el nombre) con el propósito de crear imágenes que perduraran a través del tiempo. Convencionalmente, se utilizaban para crear mosaicos pequeños, decoraciones o algunos recubrimientos verticales, ya que era un material de alto costo pero en la actualidad se ha vuelto un material más accesible. Son utilizados en interiores como decoración en baños, en exteriores por ejemplo para decorar albercas, jacuzzis, tinas de baño, tinas de baño o crear murales artísticos, incluso es posible crear murales dentro de las albercas. Gracias al tiempo, visión y creatividad del hombre se introdujo a varias aplicaciones.
Sus principales características son que existen una gran variedad de colores, así como texturas y terminados, además que no pierden su brillo original.
Italia, Francia, Argentina y México son los únicos países que mantienen la esencia de fabricación. Los mosaicos venecianos fueron utilizados por artistas mexicanos en la creación de murales, como fueron Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Jorge Sejudo, entre otros. Un mural de Jorge Cejudo “el cejas” fue instalado en uno de los puentes más emblemáticos de la ciudad de México, el mural es llamado “Soy mi centro”, para el montaje se utilizaron más de 100 colores de mosaico.
Algunas ventajas de los mosaicos venecianos son:
- Fácil de mantenerlo limpio
- Son impermeables
- Toque particular decorativo
- Absorben los olores
- No necesitan mantenimiento específico
- Resistente a productos químicos
- Larga duración
- Fácil instalación
- Amplia gama de colores
- Crean dimensión