Quedar atrapado en el desagüe de una alberca puede ocurrir cuando el cuerpo o traje de baño del nadador se queda enredado en una rejilla o drenaje defectuoso, provocando que el nadador se ahogue o quede lesionado gravemente. Los accidentes de desagües de albercas no suceden a menudo, pero pasan. La Comisión de Seguridad de los Productos del Consumidor de Estados Unidos (CPSC, por sus siglas en inglés), reportó que este verano una niña de 8 años ya resultó herida.
¿Cómo puedes asegurarte de que algo así nunca le pase a tu hijo? La CPSC recomienda tomar estas precauciones:
Si tienes una alberca en casa, asegúrate de que las cubiertas del drenaje estén instaladas correctamente. Revísalas con regularidad para asegurarte de que no estén rotas o falten.
Si acostumbras ir a albercas o spas, aboga por revisiones periódicas de un inspector de seguridad calificado. Puedes recordar a los administradores de las albercas que darle un mantenimiento adecuado a las cubiertas de desagüe es su obligación.
Si nadas en una alberca y no sabes si fue inspeccionada, es mejor mantener a los niños alejados de los desagües, tuberías y otras aberturas. Explícales que no deben acercarse a salidas o entradas de agua.